Mike Tomlin regala el partido ante 49ers.

Cuando todo parecía que los Steelers asumirían el liderato de la conferencia con la combinación de la derrota de los Ravens ante San Diego, un confundido Mike Tomlin se encargó de arruinarlo con su necedad por alinear a Ben Roethlisberger quien lesionado como excusa jugó completamente basura durante los cuatro cuartos del cotejo ante un rival que no admitiría errores.

Los apagones en el Candlestick Park presagiaban una noche catastrófica, en este caso el destino y el entrenador en jefe de los Pittsburgh Steelers jugaron con todo en contra de la escuadra acerera.

El Big Ben quien sufrió una lesión en el tobillo en el anterior encuentro celebrado frente a los Cleveland Browns se sabía disminuido, aún así irresponsablemente Tomlin lo mantuvo a ultranza durante todo el encuentro.

La historia negativa se fue vislumbrando desde la primera serie ofensiva que pintaba muy bien, hasta que llegó el primer error de Roethlisberger y con un pase pésimamente lanzado les quitó la posibilidad de punto, cuando ya tocaban la puerta, en cambio tras concretar la intercepción los 49ers consiguieron sus primeros tres puntos.

Otras dos intercepciones y un infantil fumble sellaron la derrota contundentemente. Para todos era claro; Ben no estaba bien, para todos excepto para el Head Coach quien no entendió jamás la importancia del cotejo que le daría no sólo la división, sino la conferencia pues se colocaría en empate con los New England Patriots, pero con la ventaja de haberlos derrotado, lo que les aseguraría toda la postemporada en casa.

Así, con un errático Roethlisberger se fueron consumiendo los minutos y con ellos la esperanza de una remontada de los Steelers, las jugadas nos trajeron el medio tiempo y Charlie Batch salía con chamarra del equipo, evidenciando su permanencia en la banca, aún cuando el Big Ben seguía fallando la mayoría de sus pases.

Sin duda ha sido un buen y merecido triunfo de los 49ers 20-3, quienes jugaron para ganar, enfrentaban a una gran defensiva, pero capitalizaron todos los regalos del quaterback rival, con esto Pittsburgh se pone 10-4 empatados con Ravens pero habiendo perdido sus dos encuentros y los 49ers 11-3 misma marca que New Orleans.

Tomlin se negó a se exhibido.

El head coach de los Pittsburgh Steelers se opuso rotundamente a relevar a Ben Roethlisberger, no le importaba perder el partido, lo que realmente le preocupaba era no dejar evidencia de su mala decisión y mantuvo a Charlie Batch en la línea de banda, pues con un hipotético ingreso, aunque tardío de haber movido el balón sus explicaciones tendrían que ser mayores, por lo que prefirió regalar el juego.

Esta fue una muy mala noche para la Nación Steeler que con tristeza ve que el enemigo en esta ocasión jugó desde casa.